sábado, 7 de marzo de 2015



Hay muchas mujeres buenas, pero tú eres la mejor de todas.


Susana es una mujer ejemplar, es como una piedra preciosa, no por su belleza sino por la bondad que irradia. Es una mujer que no genera conflictos. Trabaja como tejedora en su propia casa, lo hace con amor, ella es feliz. Su rutina, levantarse bien temprano a la madrugada y traer las cosas para el desayuno, alimentar a sus criaturas y a su esposo. Ella se encarga además de cobrar los alquileres de unos apartamentos de los cuales son dueños. Una esposa ejemplar.

Gabriela, es madre soltera, todas las mañanas levanta a su pequeño hijo, lo deposita en la guardería allí pasa hasta el mediodía, donde después lo recogerá su abuela a regañadientes e histérica ella no tiene por qué aguantar a ese niño, piensa. Mientras Gabriela, debe trabajar duro para alimentar y vestir a su pequeño, ella no tiene ni quiere un hombre, su príncipe azul es su hijo. 

Martina, es una mujer práctica, naturista, no le gustan los compromisos y mucho menos los niños. Martina tiene una regla de oro y es ayudar a los demás, trabaja en una florería y en las tardes es colaboradora en un hogar de anciano. Vive con un gato que no soporta.

Carola no tiene preocupaciones por lo que comerán o vestirán sus hijos. Ella y su esposo viven cómodamente en una casa como para diez personas, ellos son cuatro. No necesita trabajar por ende cuida de sus hijos, concurre a un club de lectura con sus amigas los sábados en la tarde.

Alba, es maestra, hace exactamente dos semanas su marido la abandonó por una diez años más joven que ella, Alba no se deprimió sino que le dio gracias al cielo por el regalo de haberse librado de ese hombre tan histérico, posesivo y lo que es peor desordenado. Ella ahora se dedica a enseñar en una escuela pública a personas mayores, en el horario de la noche, les enseña con amor y amabilidad.

Flavia, está en un reclusorio, le dieron quince años de prisión por matar a su esposo a sangre fría, ella alegó que fue en defensa propia y le bajaron la condena a diez años. Perdió el ojo derecho en una de las golpiza que le daba su marido.
Somos mujeres,  somos únicas, respetémonos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario