jueves, 26 de febrero de 2015



Es mejor el llanto que la risa.


-Es mejor el llanto que la risa- dijo Verónica sentándose frente a su hermana.

-Eso lo dices porque vos no estás en mi misma situación- contestó Florencia.

- No, no lo estoy- suspiró y abandonó la silla  en que estaba, parándose frente a la ventana- el llanto nos ayuda ¿sabes?

- ¿Ah sí?- preguntó Florencia mirando la carta que Nicolás, su novio, le había escrito, allí le decía que la abandonaba, que debía irse a terminar sus estudio a la universidad- Se fue y le importo un comino nuestros planes.

- ¿Y qué esperabas?-

-No lo sé quizás, ¿que se quedara?, que enfrentáramos esto juntos, por dios- dijo intentando reprimir las lágrimas que salían sin sentido.

- Vamos, debes dejar atrás esto y concentrarte en tu bebe- la miro a los ojos intentando encontrar a su hermana en aquellos ojos de dolor, Florencia había quedado embarazada del hombre que le juro amor, pero luego la termino abandonando.

-¿Porque quisiera salir de esto?

- Porque hombre sobran en el mundo y Nicolás no merece tus lágrimas, además está tu bebe.

-Pero me acabaste de decir que el llanto es mejor que la risa.

- Oh, y lo es.

- Explícate.

- El llanto nos ayuda a corregir, pulir y quitar defectos del corazón.

- ¿En serio?- preguntó sin aliento desconcertada por lo que su hermana acababa de decirle.

- Eso no quiere decir que nos pasemos la vida llorando, solo digo…-

- Si lo he entendido, sé que Nicolás no me amaba, pero yo si a él, me abandonó a mi suerte, pero no estoy sola.

- Entonces te aconsejo que sacudas el polvo y comienza a andar por otro camino. 


En ciertas ocasiones de la vida, nos vemos obligados a enfrentarnos al dolor, la tristeza la soledad, pero muchas veces esas situaciones son parte de un proceso, el de dejar cosas que nos dañan y nos detienen, Aunque a veces duela llorar, déjalo salir es purificar el alma y corazón.

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